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Mejorar las impresiones de fotografías
Cómo imprimir tus fotografías en casa con buena calidad
Muchos amantes de la fotografía prefieren imprimir sus creaciones en casa y quieren que los resultados sean lo más profesional posible. Conseguir unos resultados increíbles es posible si disponemos de una impresora en casa aunque debemos tener en cuenta varias cosas.
Impresora
El modelo de la impresora es muy importante para determinar la calidad de los resultados. Es por ello que si no tenemos impresora y vamos a usarla para sacar fotografías, tenemos que fijarnos en la resolución de impresión y en si admite diferentes tamaños de papel. Por supuesto, tendremos que comprar una impresora de inyección de tinta para este tipo de impresiones.
El papel fotográfico también es muy importante y es por eso que tenemos que decantarnos por un papel de calidad. Es un post anterior explicábamos con más detalle cómo elegir el papel fotográfico correcto dependiendo de qué resultado queramos conseguir, por eso os recomendamos echar un vistazo al post.
Una vez que tenemos tanto la impresora como el papel de fotografías, ahora vamos a ver que podemos hacer para que nuestras fotos salgan con una calidad de laboratorio.
Para conseguir una impresión digital de calidad estamos hablando de una resolución de entre 250 y 300 ppp (píxeles por pulgada). Por ejemplo, para imprimir una fotografía de tamaño estándar (10x15cm) lo que necesitaremos es una imagen digital de entre 1,5Mpxs o 2,16Mpxs. Si utilizamos photoshop o algún programa de edición de imágenes, el tamaño óptimo sería de 1000x1500px hasta 1200x1800px.
Cómo a veces no tenemos claro en que tamaño vamos a querer imprimirlas, lo mejor es que cuando hagamos la foto, lo intentemos hacer a la máxima resolución y calidad que nos permita la cámara para evitar disgustos.
¡Ojo! Tenemos que tener en cuenta la relación de aspecto de la fotografía. Lo más común y lo que nos encontramos en la mayoría de marcos y portafotos es una relación de 3:2 ya que el ojo humano está acostumbrado a ver más en este aspecto (tenemos más visión periférica horizontal que de arriba a abajo).
Sin embargo, la gran mayoría de las imágenes digitales tienen un aspecto más cuadrado, 4:3 por lo que es algo que debemos tener en cuenta para que la fotografía no salga distorsionada ni cortada.
**Imágenes del móvil: Muchos smartphones tienen cámaras que ofrecen una calidad que merece la pena. En el caso de este tipo de fotos, la relación de aspecto suele ser un 5:3 debido a que las pantallas de los móviles suelen tener también esa relación.
No es lo mismo cuando vemos una imagen en el monitor de nuestro ordenador que cuando lo sacamos impreso. Es por ello que debemos tener la pantalla bien calibrada para evitar resultados inesperados a la hora de imprimir nuestras fotografías.
En los equipos que tengan Windows 7 en adelante, existe un programa que viene ya instalado para poder calibrar el monitor. Tenemos que acceder a "Inicio" >>> "Panel de Control" >>> "Apariencia y personalización" >>> "Pantalla" y en la columna de la izquierda elegimos "Calibrar color".
Las instrucciones son sencillas y el programa te irá guiando para calibrar de forma correcta tu monitor.
Si queremos imprimir fotografías en tamaños más grandes, por ejemplo, A4, es recomendable imprimirlas de una en una y, tras cada impresión, dejar reposar la máquina algunos minutos. A no ser que tengamos una impresora fotográfica profesional, normalmente, las impresoras de casa no soportan tanta carga como es el imprimir varias fotografías.
Cuando se imprime con impresoras de tinta, dependiendo del sistema de impresión, los cabezales de los cartuchos pueden recalentarse y las impresiones pueden salir mal. Si tras imprimir una fotografía dejamos "descansar" a nuestra impresora un minuto, ésta estará lista para la siguiente.
Impresora
El modelo de la impresora es muy importante para determinar la calidad de los resultados. Es por ello que si no tenemos impresora y vamos a usarla para sacar fotografías, tenemos que fijarnos en la resolución de impresión y en si admite diferentes tamaños de papel. Por supuesto, tendremos que comprar una impresora de inyección de tinta para este tipo de impresiones.Papel fotográfico
El papel fotográfico también es muy importante y es por eso que tenemos que decantarnos por un papel de calidad. Es un post anterior explicábamos con más detalle cómo elegir el papel fotográfico correcto dependiendo de qué resultado queramos conseguir, por eso os recomendamos echar un vistazo al post.
Una vez que tenemos tanto la impresora como el papel de fotografías, ahora vamos a ver que podemos hacer para que nuestras fotos salgan con una calidad de laboratorio.
Resolución
Para conseguir una impresión digital de calidad estamos hablando de una resolución de entre 250 y 300 ppp (píxeles por pulgada). Por ejemplo, para imprimir una fotografía de tamaño estándar (10x15cm) lo que necesitaremos es una imagen digital de entre 1,5Mpxs o 2,16Mpxs. Si utilizamos photoshop o algún programa de edición de imágenes, el tamaño óptimo sería de 1000x1500px hasta 1200x1800px.
Cómo a veces no tenemos claro en que tamaño vamos a querer imprimirlas, lo mejor es que cuando hagamos la foto, lo intentemos hacer a la máxima resolución y calidad que nos permita la cámara para evitar disgustos.
Relación de Aspecto
¡Ojo! Tenemos que tener en cuenta la relación de aspecto de la fotografía. Lo más común y lo que nos encontramos en la mayoría de marcos y portafotos es una relación de 3:2 ya que el ojo humano está acostumbrado a ver más en este aspecto (tenemos más visión periférica horizontal que de arriba a abajo).
Sin embargo, la gran mayoría de las imágenes digitales tienen un aspecto más cuadrado, 4:3 por lo que es algo que debemos tener en cuenta para que la fotografía no salga distorsionada ni cortada.
**Imágenes del móvil: Muchos smartphones tienen cámaras que ofrecen una calidad que merece la pena. En el caso de este tipo de fotos, la relación de aspecto suele ser un 5:3 debido a que las pantallas de los móviles suelen tener también esa relación.
Calibración del monitor
En los equipos que tengan Windows 7 en adelante, existe un programa que viene ya instalado para poder calibrar el monitor. Tenemos que acceder a "Inicio" >>> "Panel de Control" >>> "Apariencia y personalización" >>> "Pantalla" y en la columna de la izquierda elegimos "Calibrar color".
Las instrucciones son sencillas y el programa te irá guiando para calibrar de forma correcta tu monitor.
Configuración de la impresora
A la hora de imprimir, configura la impresora para que se adapte a lo que quieres conseguir. Selecciona el tamaño del papel, la orientación, el tipo de papel (fotográfico, brillante, mate...) que concuerde con el que has introducido en la impresora.
En las opciones de calidad, elige la máxima o si hay alguna específica de fotografía mejor. Casi todas las impresoras, aunque sea muy sencillo, tienen un software para configurar los tipos de impresiones.
Limpieza de la impresora
Tanto si es una impresora que usamos a diario como una que lleva tiempo sin usarse, recomendamos hacer una limpieza de cartuchos, cabezales y rodillos antes de comenzar con la impresión de nuestras fotografías. Introduce papel normal A4 para hacer estas limpiezas, evitaremos malgastar el papel fotográfico que queremos usar.
Imprimir poco a poco
Cuando se imprime con impresoras de tinta, dependiendo del sistema de impresión, los cabezales de los cartuchos pueden recalentarse y las impresiones pueden salir mal. Si tras imprimir una fotografía dejamos "descansar" a nuestra impresora un minuto, ésta estará lista para la siguiente.
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